Domingo en la Playa

Empieza el calor y con él, los fines de semana asfixiantes de Andalucía. Ayer domingo, no nos lo pensamos dos veces, cogimos el coche y nos fuimos a la playa para pasar el día y así quitarnos del ambiente de alergia que no nos deja vivir!!

Nos fuimos al Rincón de la Victoria, en Málaga. Estuvimos en la parte que pega con el pueblo de Torre de Benagalbón porque está más tranquilo y allí sólo encuentras a la gente del pueblo, con lo que puedes pasar un día agradable. 

Nada más llegar, reservamos mesa en un Chiringuito que hay a pie de playa, cerca de donde íbamos a estar. Nos citaron a las 3 de la tarde porque había previsto que llegara mucha gente, pues no hay muchos chiringuitos por esa zona. 

Cuando nos sentamos en la mesa que nos habían reservado, el camarero nos sirvió las bebidas y nos comentó que la cocina estaba saturada y la comida tardaría un poco en llegar, con lo que mientras nos pedimos una ensalada de pimiento rojo que era refrescante. Llevaban razón, la verdad es que tardaron en servirnos la comida, aunque la espera mereció la pena. Íbamos con una amiga que pidió Rosada a la Plancha. Tenía muy buena pinta y ella disfrutó con su plato. 

Nosotros pedimos Rosada Frita, que estaba tremenda, y variado de pescado que consistía en distintos tipos de pescado y marisco frito. Yo me chupé los dedos, se nota que el pescado estaba fresco y por supuesto, cuando te lo comes en la playa, está aun más bueno!

La verdad es que no nos queda duda en que volveremos a ir otro día, porque aunque tardó un poco, el servicio fue magnífico y los camareros atentos en todo momento. Y con respecto al día de playa, muy relajante! 

Para cerrar el día, antes de volver a casa nos apetecía comer un helado, con lo que paseamos por el paseo marítimo hasta que dimos con una heladería italiana. Cada uno pidió los sabores que quiso y aún estamos recordando lo bueno que estaba el helado. Son bolas servidas en tarrinas y el helado lo sirven con una salsa templada de chocolate con galletas crujientes, creo que la salsa es lo que hacía el helado tan especial, estaba delicioso! 

De esta forma terminó nuestra experiencia gastronómica de playa, porque cuando llegamos a casa, la verdad es que no nos quedaba hueco para la cena, con lo que nos fuimos a la cama directamente. Prometemos volver durante el verano y probar el resto de platos!